Comayagua fue la capital de la provincia de Honduras durante la época colonial. Su arquitectura, llena de techos de teja e iglesias españolas, es reflejo de abolengo y tradición. La joya de sus edificaciones es la iglesia de La Inmaculada Concepción (conocida como “la catedral”), con sus retablos en baño de oro y uno de los relojes más antiguos de América, que data del año 1100.